¡¡Qué maravilla de ópera es tu Flauta Mágica!!
Ay mi Dios, como me encantaría tener alguna dote musical para tener la dicha de ser parte de alguna de tus obras algún día.
Tanto había esperado este momento. Desde que descubrí que existía una ópera llamada en alemán "Die Zauberflöte" (en español, La Flauta Mágica) y que su musicalización y puesta en escena pertenecía nada más que a ese ser genial conocido en todo el mundo como Mozart, desde que recordé que tenía una carpeta en mi pc llamada "La flauta mágica" que no había tomado mucho en cuenta hasta que la película "Amadeus" me conmovió profundamente como para pasar esa carpeta a un disco de audio que, sin exagerar, he escuchado casi todos los días desde hace unos 4 meses. Así, me encontré con la noticia de que en el Teatro Municipal presentarían tal ópera y aguardé ese momento con ansias hasta ayer martes 30 de octubre a las 19:00.
La obertura me partió el corazón.
Luego me sorprendió una serpiente gigante, más grande de lo que yo esperaba, que tenía atrapado a un angustiado príncipe Tamino que gritaba ¡¡Zu Hilfe!! ¡¡ Zu Hilfe!! ¡¡sonst bin ich verloren!!. Unas bellas damas, siervas de la Reina de la Noche, ayudan al joven Tamino en su angustia. Luego se presenta un colorido hombre-pájaro llamado Papageno, diciendo que es un cazador de pájaros conocido en toda la tierra por jóvenes y adultos: "Die Vogelfänger bin ich ja", gran personaje que pone la cuota de humor principal en la obra.
Oh! y mi dicha crece cuando se van presentando los personajes: la fenomenal Reina de la Noche en su luna, el negro Monostatos en su actitud hostil, los tres niños jóvenes, bellos y sabios que han de guiar a Tamino y Papageno hacia el castillo del Rey Sarastro, figura que representa la componente valórica de la obra. Y todo el resto, los sacerdotes, los animales encantados por los sones de la maravillosa Flauta, el pueblo de Sarastro y, hacia el final de la obra, los dioses del agua y el fuego y la tierna Papagena, ¡¡todo!!, en una atmósfera de magia, encanto, lecciones de humanidad y sobre todo amor, como lo tenía muy presente mi querido Wolfgang en su vida. Todo hace la obra una joya, que de todo corazón desearía que los jóvenes valoráramos más, mucho más. Pues en el intermedio o al salir del teatro, se nota que el público es mayormente adulto o, mejor dicho, adulto-mayor. Parece que los jóvenes deambulan contentos, seducidos con ritmos nefastos, misógenos y sexistas como el Reguetón (no me importa que esté mal escrito) y se olvidan de que siglos atrás existieron personas que amaron tanto a la humanidad que le regalaron las mayores obras escritas por su corazón. ¡¡ Tanto amaba esta música el mismo Beethoven, quien a pesar de que se estaba quedando sordo, de que estaba enfermo de un montón de cosas, seguía componiendo por puro amor!! Amor que Wofgang pone como eje central en Die Zauberflöte, amor que le llevó a concebir una obra "de variedades" cómo el la llamaría, la cual, en su estreno, la regaló a la gente humilde de la Viena de sus años, tanto así que ahora nos resulta normal la asistencia del gran Salieri a su estreno, pero para Mozart era toda una noticia pues se habían alejado los "importantes" que alguna vez trabajaron con él en la corte de José II.
Otra inolvidable para mí. Tanto me ha impactado la obra de mi querido Wolfgang, de quien no me canso de repetir su nombre, que me encantaría poder compartirla con todos mis seres queridos, me encantaría que de repente la sociedad abriera los ojos y le sacara ese estigma clasista y extremadamente docto que le han puesto. Por favor!!, estos ángeles que Dios nos envió vivieron en épocas en que, lamentablemente había una desigualdad y un dolor social peor del que existe hoy, y donde los gallos que los patrocinaban o contrataban pertenecían al sector que apiñaba la plata; pero estos compadres crearon regalos para toda la humanidad. Entonces, ¿por qué como sociedad chilena nos automarginamos de una música que está creada para alimentar los rincones de nuestro espíritu y que está esperando por nosotros?
Yo no acepto eso. Y le agradezco a Dios por la sensibilidad que me ha regalado.
Querido Mozart: si tuviera la oportunidad de encontrarme contigo, antes de darte un abrazo, te daría mi más profundo agradecimiento porque tu música es parte de mi vida, es uno de mis principales alimentos espirituales.
Obras para Piano, La misa de Réquiem (su última y más misteriosa obra), La gran misa en Do menor, Las bodas de Fígaro, Cosi fan tutte (Así lo hacen todas), Varios conciertos y esta tremenda Flauta Mágica, han pasado a ser parte importante en mi vida, pues haber tenido el honor de verlas en vivo ha impactado en mi corazón profundamente.
De esta manera estoy conmovido. Antes de irme les dejo un par de regalos regalos:
1º: este es un link a una página que es un proyecto sobre La Flauta Mágica, ahí lo encuentran TODO, y cuando digo todo es todo: partitura, lirics, archivos midi para aprender a cantarla, etc;
www.dogstar.dantimax.dk/magflute/mfmain.htm
2º:
Esta es la aria donde Tamino reconoce en el retrato de Pamina a una mujer de belleza excelsa, de quién se enamora y compromete a rescatar del dominio de Sarastro:
TAMINOEn esta aria ocurre el maravilloso diálogo entre Pamina y Papageno sobre lo que es el amor:
(blickt das Bildnis an)
Dies Bildnis ist bezaubernd schön,
Wie noch kein Auge je gesehn!
Ich fühl es, wie dies Götterbild
Mein Herz mit neuer Regung füllt.
Dies Etwas kann ich zwar
nicht nennen,
Doch fühl' ich's hier
wie Feuer brennen.
Soll die Empfindung Liebe sein?
Ja, ja die Liebe ist's allein.
O wenn ich sie nur finden könnte!
O wenn sie doch schon
vor mir stände!
Ich würde, würde, warm und rein,
Was würde ich?
Ich würde sie voll Entzücken
An diesen heißen Busen drücken,
Und ewig wäre sie dann mein!
TAMINO
(observando el retrato)
¡Este retrato es
encantadoramente bello,
ningún ojo ha visto otro igual!
Siento cómo esta imagen divina
llena mi corazón de emoción.
Es verdad que soy incapaz
de darle nombre,
pero la siento arder en mi corazón.
¿Será amor esta sensación?
¡Sí, sí! ¡Es únicamente amor!
¡Oh, si pudiera encontrarla!
¡Oh, si ella estuviese ya ante mí!
Yo.... yo...,
de un modo cálido y puro...
¿Qué haría yo... ?
La estrecharía con delicia
contra este pecho ardiente
y entonces sería mía para siempre.
7 Duett
PAMINA
Bei Männern, welche Liebe fühlen,
Fehlt auch ein gutes Herze nicht.
PAPAGENO
Die süßen Triebe mitzufühlen,
Ist dann der Weiber erste Pflicht.
BEIDE
Wir wollen uns der Liebe freun,
Wir leben durch die Lieb' allein.
PAMINA
Die Lieb' versüßet jede Plage,
Ihr opfert jede Kreatur.
PAPAGENO
Sie würzet unsre Lebenstage,
Sie wirkt im Kreise der Natur.
BEIDE
Ihr hoher Zweck zeigt deutlich an,
Nichts Edler's sei,
als Weib und Mann.
Mann und Weib,
und Weib und Mann
Reichen an die Gottheit an.
7 Dúo
PAMINA
A los hombres que sienten el amor
nunca les falta un buen corazón.
PAPAGENO
Compartir los dulces impulsos
es el primer deber de las mujeres.
PAMINA, PAPAGENO
Alegrémonos del amor,
únicamente por él vivimos.
PAMINA
El amor endulza todas las penas;
todas las criaturas lo alaban.
PAPAGENO
Él da sabor a nuestros días,
actúa en el ciclo de la Naturaleza.
PAMINA, PAPAGENO
Su excelsa finalidad es bien clara,
no hay nada más noble
que una mujer y un hombre.
El hombre y la mujer,
la mujer y el hombre
alcanzan la esfera de la divinidad.
Y en esta aria descubrimos la verdadera forma de actuar del sabio rey Sarastro:
PAMINA
Herr, strafe meine Mutter nicht!
Der Schmerz, mich zu verlieren...
SARASTRO
Sei ruhig! Du sollst sehen,
wie ich mich an deiner Mutter räche.
15. Arie
SARASTRO
In diesen heil'gen Hallen
Kennt man die Rache nicht,
Und ist ein Mensch gefallen,
Führt Liebe ihn zur Pflicht.
Dann wandelt er an Freundes Hand
Vergnügt und froh ins bess're Land.
In diesen heil'gen Mauern,
Wo Mensch den Menschen liebt,
Kann kein Verräter lauern,
Weil man dem Feind vergibt.
Wen solche Lehren nicht erfreun,
Verdienet nicht ein Mensch zu sein.
PAMINA
¡Señor! No castigues a mi madre,
el dolor de perderme...
SARASTRO
¡Cálmate! Ya verás cómo tomo
venganza de tu madre.
15 Aria
SARASTRO
En estas naves sagradas
no se conoce la venganza;
y si un hombre ha caído,
el amor lo conduce al deber.
Entonces camina alegre y contento,
junto al amigo hacia un país mejor.
En estos muros sagrados,
donde el hombre ama al hombre,
no puede acechar ningún traidor,
porque al amigo se le perdona.
Quien no ama estas doctrinas
no merece ser un hombre.
Espero que les haya motivado, siquiera un poquito, a oir alguna pieza de la música universal.
Rodrigo Bastías Castillo
Rodrigo Bastías Castillo